Todo comenzó desde hace más de 22 años, un punto de quiebre en mi vida mental y emocional que solamente la obra restauradora de Jesús permitió que saliera del hoyo más profundo de la depresión. Cuando conocí estaba cerca de cumplir los 15 años, necesitaba muchas respuestas, a pesar de provenir de un hogar cristiano, no entendía porque mi vida estaba siendo probada en muchas maneras y esto comenzaba a agotar mi mente y corazón.
Solo recuerdo una mañana conversar con Dios de lo más sincera posible y recibir de su amor, sanidad, su perdón y restauración. Desde ese momento todo cambió, mi mente era diferente, comencé a dedicarle más tiempo a Dios, y Él me ayudó a restaurar mi vida fue un proceso muy doloroso, pero era tan necesario para ser libre.
Cuando leí los evangelios con todo mi corazón tenía 15 años, desde el momento que los leí, atesoré cada palabra y cada testimonio como si fuera Dios mismo obrando en mi vida. Para mí los evangelios, son los libros más impactantes de la Biblia, su contenido e información me dan un claro y hermoso retrato de Jesús. Ese amor restaurador y sanador que transforma vidas.
¿Cómo puedo darle tiempo a Dios? No es tan sencillo, es una lucha entre prioridades y necesidades, Dios siempre está allí atento y tocando nuestros corazones. Hay algo inexplicable cuando comienzas tu día con Dios, cuando le das un tiempo para escucharlo y obedecerlo, esto no será posible si solo nos guiamos por un checklist de cosas del día a día, solamente será posible por medio de un compromiso real que tú tienes con Dios para buscarlo todos los días.
Si tu comienzas a ver lo que Dios está haciendo en tu vida, esos 15 minutos van a convertirse en 30 min, luego 60min, luego en más es porque comienzas a organizar tu vida en relación a su palabra y a su voz porque comienzas a pasar tiempo con Él.
Mi nombre es Julissa Matías, y soy la creadora de Palabra Ilustrada, mi esperanza es que Dios use estas herramientas y recursos para ayudarte a acercar más a Dios. @julissa.palabrailustrada
Thank you!